MANISERS ILUSTRES
MANISERAS ILUSTRES
Última actualización el 7 de mayo de 2021
Carmen Carpintero Mora
Manisera y Empresaria
Manises, 2 de Agosto de 1913
Manises, 4 de Enero de 2001
Hacer la biografía de Doña Carmen Carpintero es una de las mayores satisfacciones que puedo tener hoy día 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer. No ya por ser el día que és, que también, sino porque fue una persona a la que conocí personalmente, tanto como vecina (ella aunque vivía en la Calle San Juan, y posteriormente en el Carrer de Les Santes, Santas Justa y Rufina) estaba muy a menudo en la Calle del Obispo Soler número 20 y yo vivía en la misma calle pero en el número 16.
Era una persona que irradiaba serenidad y cercanía, aunque en un primer momento pudieras sentirte cohibido por su presencia. Su voz, con un timbre especial y único, era inconfundible y mi Madre -entre los vecinos de la calle- le llamaba Carmen la Carpintera, pero a nosotros, en casa, le llamaba Doña Carmen.
Siempre llevaba encima ese halo, esa aureola o brillo que se había ganado por su fama y prestigio como gran empresaria que era y que día a día se acrecentaba más, ya que era la suministradora de pastas más importante de los fabricantes de Manises y de fuera de nuestra Ciudad..
Cuando vas creciendo y conoces más a fondo a las personas te vas dando cuenta de que la primera impresión (por lo menos para mí) es la que vale, la que te corrobora que ser mujer-empresaria en los años 1950, 1960 y 1970 (Siglo XX) no era fácil. Como tampoco era el mantener un equilibrio entre la faceta empresarial, humana y de relaciones con tus convecinos, sin caer en la petulancia ni en la altanería por los logros conseguidos, y eso Doña Carmen Carpintero lo consiguió y nunca se le pudo echar en cara nada negativo, al contrario, siempre gozaba de las muestras de simpatía (sobre todo entre las mujeres) a lo largo de su vida.
Era hija de José Mª Carpintero Alpuente y de Carmen Mora Tadeo. Su padre fue Alcalde de Manises de 1931 hasta el 3 de Enero de 1935 en que falleció. Su formación fue la de la época, estudios generales y que amplió en contabilidad estudiando en Valencia en la Academia Cots.
Vista de lo que hoy es la Plaza del Ayuntamiento, a la izquierda el Castillo de los Boil, donde se ubicaba el Cuartel de la Guardia Civil, y donde se levantó este entablado (cadafal, en llengua valenciana), en el que se efectuó la entrega de la bandera de España.
Vista de frente del acto, en el que se puede ver, a la derecha, la puerta con el logo de la benemérita en la parte superior de la puerta. La Guardia Civil formada de frente.
Vista de las autoridades que estaban presentes en el acto. Reseñado con (1) a la derecha, el Alcalde José Mª Carpintero Alpuente. Con el (2) a la izquierda, Carmen Carpintero Mora.
Otra vista de los presentes en el acto. El segundo por la derecha el Alcalde José Mª Carpintero. Carmen Carpintero entre el guardia civil y la bandera, de negro.
Vista de la fachada del Ayuntamiento de Manises, con todas las autoridades saludando.
Durante el mandato de su padre, Alcalde Republicano Blasquista, con 18 años, le acompañaba a los actos que realizaba, ayudándole a modo de Secretaria particular a los actos que su padre le solicitaba. Su presencia se puede observar en la entrega de la Bandera Republicana a la Guardia Civil, en el Cuartel que existía en la Plaza de Alcalá Zamora (Presidente de la Segunda República), hoy Plaza del Ayuntamiento de Manises, junto con las personalidades de la época.
Vista aérea de la zona de aterrizaje del Aeropuerto de Manises, una vez libre de los árboles que se quitaron para poder hacer la pista.
Fotografía en la que se puede ver a las autoridades y vecinos que fueron el día 6 de Noviembre de 1932, cuatro meses antes de la inauguración del aeropuerto, a recibir a las tres personas que llegaban en el primer avión que aterrizó: El piloto Alfonso Alarcón,, el Alcalde José Mª Carpintero y a la primera mujer en llegar por avión a Manises, Carmen Carpintero. Su imagen se puede ver al fondo, todavía dentro del aeroplano.
Con 19 años tuvo el honor de ser la primera mujer que aterrizó, en la avioneta llamada Valencia, en el nuevo Aeropuerto de Manises, junto con su padre José Mª Carpintero Alpuente y el piloto Alfonso Alarcón Artal, el día 6 de Noviembre de 1932, preludio de lo que sería la inauguración del nuevo Aeropuerto de Manises, que se le llamó de Valencia, el día 19 de Marzo de 1933.
Muere su padre y con 23 años tiene que hacerse cargo de la incipiente industria que le había legado, y que comienza a gestionar:
- La mina de dolomita San José en Requena.
- Lavadero de caolín en Higueruelas.
- Molino de barro y refino de esmaltes en la bajada del río en Manises. Molino que se llamaba Molí de Michablanca, aunque todos le conocimos como el Molí de la Carpintera. El 7 de mayo de 2021 hago una rectificación a este nombre, ya que -en realidad- NO era el Molí de Michablanca, SINO el Molí de MECHA BLANCA, ya que el dueño del molino, en el que estaban alquilados en la calle Norte de Manises, era de un señor que tenía un MECHA BLANCA DE PELO EN LA CABEZA, y de ahí el nombre.
Su constancia y tenacidad, su afán de superación y sobre todo el creer en su propias posibilidades hace que poco a poco vaya consolidando el legado que se le dejó, y comienza a poner en orden y a viajar ofreciendo los productos que tenía.
Fernando García Planells
Torrent, 16 de Julio de 1911
Manises, 20 de Junio de 1999
El 4 de Septiembre de 1940 se casa con Fernando García Planells, mecánico de profesión, que trabajaba en la fábrica CEDOLESA (El Barranquet) de Eloy Domínguez Veiga y que gracias a la especialización en su oficio empieza a innovar el modo y sobre todo la forma de poder obtener las diferentes materias primas con el fin de ahorrar tiempo y poder optimizar el precio del producto.
De la unión entre Fernando y Carmen nacen 4 hijos: Enrique, Fernando, Pepe y Mari Carmen. Fernando y Pepe se integran en la fábrica y Enrique y Mari Carmen siguen caminos distintos. En este fotografía se puede ver a Don José Granell Cardo, entonces Párroco de San Juan Bautista, acompañado por el acólito Vicente Cárcel Ortí (Gran Manisero, Sacerdote y actualmente en el Vaticano ocupando una alto cargo) en el momento de la bendición de la sal, que antiguamente se pasaba por las casas. Esta fotografía está hecha en la Calle del Obispo Soler número 20. Arrodillados, de izquierda a derecha: Pepe y Fernando García Carpintero y su prima Rosa.
Su marido Fernando siempre se mantuvo en un discreto segundo plano y con sus iniciativas fue fundamental para el progreso de la empresa en el desarrollo de nuevos sistemas de maquinaria minera y producción. El observaba y estudiaba el funcionamiento de las diferentes maquinarias que existían en el mercado y les hacía las modificaciones pertinentes acoplándolas a lo que se necesitaba para la fabricación de las diferentes pastas, por lo que -una vez decidido lo que quería- les daba las ideas a los diferentes mecánicos que existían en Manises, como por ejemplo Gabriel "el manyà", para que se lo fabricasen. Todo este trabajo era un coste en investigación que, posteriormente, Carmen lo aplicaba en la fábrica.
Vista de la fábrica que se construyó en la calle del Trinquet. En primer término la puerta de entrada del almacén de cerámica y vidrio. A la izquierda -al otro extremo, justo delante de la vía del tren- existían unas instalaciones que las alquila a un fabricante de cerámica José de la Concepción Ajenjo y posteriormente y como último inquilino José Esteve Cases. Actualmente (Año 2016) toda la fábrica que ahora se ve, es un solar.
Siendo Carmen Carpintero una mujer dinámica y activa, dispuesta siempre a ampliar el negocio o crear otro, instala un nuevo lavadero de arenas caoliníferas en Villar del Arzobispo (Valencia) y luego un molino de pastas cerámicas en la calle del Trinquet de Manises y más tarde en almacén de cerámica y vidrio. Su afán de superación hizo que en los años 1966-1967 montara, asociada con una empresa de Lliria, un nuevo lavadero de arenas caoliníferas en Cetina (Zaragoza) y unas nuevas explotaciones mineras de feldespato en Diego Álvaro (Ávila), con un socio en Madrid.
Por su profesionalidad y prestigio forma parte, como cofundadora, de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio con sede en Madrid. Así se convierte en la única mujer entre todos los miembros de la Junta, a la que asistía regularmente a las reuniones, convenciones y Congresos que se celebraban.
Ella era la que se encargaba de salir a vender el producto que fabricaba y por su seriedad y trabajo profesional se ganó el respeto y admiración tanto de los colegas del ramo, como de competidores en la profesión.
El último logro profesional fue conseguir la fusión de su empresa Vda. de José Mª Carpintero con el fabricante de pastas cerámicas de Quart de Poblet Rafael Vila Vilar, de ahí salió el nombre comercial VICAR (Vila-Carpintero), que continúa su trayectoria empresarial hasta nuestros días.
Vista de VICAR, S.A. en la actualidad, situada en la Calle Rosas número 3 de Manises.
Como buena empresaria y profesional, todos los días acudía a la fábrica, donde revisaba y estaba pendiente de todo lo que allí se hacía. Siempre acudía a las reuniones de la empresa y visitaba y supervisaba las instalaciones fabriles y mineras en todo momento. Mantenía un estrecho contacto con los proveedores y los clientes, y por descontado con los trabajadores de la empresa. Hasta que pudo asistía a todos los entierros que podía de los diferentes conocidos y posteriormente era un representante (Fernando y Pepe) los que lo hacía en su nombre.
Persona discreta y sin querer sobresalir en nada que no fuese su trabajo y familia, hace años, rehusó recibir l'Amfora d'Or, a la que el Ayuntamiento de Manises la propuso, argumentando que ella no era tan importante para recibir esta distinción.
De su labor de ayuda desinteresada a las personas que conocía y de apoyo, tanto en su etapa de fabricante de pastas a algunos de los emprendedores de la época, como en muchísimas acciones puntuales a personas particulares, no queda constancia en ningún sitio, sus hijos se han ido enterando porque las personas con las que ella trataba les han contado cómo actuaba su madre ya que ella no decía nada a nadie. No sólo a personas, también la Parroquia de San Juan Bautista, su Parroquia, fue beneficiada en su altruismo en pro de una Manises que al fin y al cabo era su Ciudad y a la que brindaba su apoyo en las fiestas que se celebraban, como era el Día de la Cerámica, otros Patrocinios, etc. etc., sin que su nombre apareciese por ningún sitio.
Falleció en Manises el día 4 de Enero de 2001 y su cuerpo, junto con su marido, están enterrado en el Cementerio Parroquial de Manises. A la entrada, en la parte derecha se puede ver el discreto panteón, junto con los murales de azulejos del Resucitado y de Nuestra Señora del Carmen.
Una mujer sencilla, discreta y trabajadora que ha llevado el buen nombre de Manises por toda España y que se merece nuestro reconocimiento por lo que fue -a nivel humano- y por lo que significó para la industria cerámica manisera.
Por mi parte ha sido un honor el poder recordar en primera persona el trato que tuve con ella, y trasmitir a los maniseros la satisfacción que mujeres como ella hayan nacido en Manises.
Pepe Esteve.
PD: Mi agradecimiento a Fernando y a Enrique por los detalles de su biografía y por las fotografías que me han aportado de su madre en su época joven con su padre el Alcalde Carpintero.
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