Biografies de Manisers Ilustres
Biografías de Maniseros Ilustres
(Actualizado el 9 de noviembre del 2024)
DOÑA CONSUELO BORRÁS SANCHO
Organista de la Parroquia de
San Juan Bautista de Manises
Manises, 07.05.1891
Manises, 07.11.1974
Dª. CONSUELO BORRÁS SANCHO, incansable y entusiasta organista de la Parroquia, fallecida el 7 de noviembre de 1974, tras una vida dedicada por entero a la música, principalmente la religiosa, a dirigir los varios coros femeninos y masculinos que durante su tiempo se sucedieron, y a trabajar por la niñez y juventud. Nació en Manises el 7 de mayo de 1891, efectuando sus estudios en régimen de internado en las Religiosas Carmelitas de la Caridad de Santa Ana, destacando sobre todo en la asignatura de piano. En el Conservatorio de Valencia, y de una sola vez, se examinó de todos los cursos de solfeo, iniciando seguidamente la carrera de piano, en la que alcanzó el título del profesorado, obteniendo muy brillantes notas y Premio Fin de Carrera, que consiguió en edad muy temprana aún. Su actividad la desarrolló, dada su preparación, como maestra concertista, pianista y directora de coros.
Tuvo una destacada actuación en el III Congreso Eucarístico Nacional, celebrado en Toledo en el año 1926, en donde la crónica de aquellos actos señala la participación del Coro de Manises en la Vigilia Nacional de la Adoración Nocturna Femenina, en la noche del 22 al 23 de Octubre. La crónica prodiga alabanzas por la actuación de aquel Coro, y calla (por deseo propio) el nombre de su artífice que era Dª. Consuelo Borrás. Fue condiscípula de José Iturbi, con el que le unían lazos de sincera amistad, y de una gran soprano, doña Conchita Cabanes que, tras haber superado las pruebas oportunas y poder haber sido la primera figura de la Opera, en la <> de Milán, renunció a todo, y siguió su callada labor en el Magisterio Nacional, principalmente en Manises.
Fotografía tomada en el mismo lugar donde estaba ubicado el "Armónium", donde cantaba el Coro Parroquial, y donde en la actualidad existe una placa de cerámica, que sus alumnos cantores -en su recuerdo- le dedicaron. En la fotografía el joven Garrigós, en una momento del ensayo.
Este 7 de noviembre de 2024, hace 50 años de su fallecimiento.
Dª. Consuelo ejerció su labor de organista parroquial como un apostolado, y así lo han reconocido muchos, y un grupo de sus cantores que, a su fallecimiento, han dejado un grato recuerdo sobre unos azulejos maniseros, fijados en la pared del templo, junto al viejo "armónium", a los pies de la Imagen de la Purísima Concepción, donde pasó tantas y tantas horas dedicadas a armonizar todos los actos Litúrgicos, Misas y ensayar los cantos de los grupos de coros que han existido durante tantos años.
Comisión del VI Centenario (1370-1970) de la Creación de la Parroquia de San Juan Bautista de Manises, la primera parroquia de Nuestra Ciudad. La fotografía de Pepe Gadea está tomada en la escalinata del Altar Mayor.
¡¡¡ Dª. Consuelo a muerto !!! Esta es la frase que, cual furioso vendaval, sacudió Manises, el impacto de la noticia produjo una fuerte conmoción en el corazón de los maniseros.
Días antes de morir, postrada en el lecho de la enfermedad, Dª. Consuelo soñó un Acto Sacramental, majestuoso, extraordinario, sublime; y al vislumbrar que en el sacrificio se precisaba de víctima no dudó en ofrecerse como tal.
Porque un corazón como el suyo, que amaba tanto y tan intensamente, necesitaba expansionarse, ensancharse. Pero como amar es sufrir, quien mucho ama mucho sufre; y una desviación de nacimiento en su columna vertebral iba presionando sobre el corazón. Cuando por el peso de los años el cerco se estrechó al máximo, el corazón resultó ahogado. ¡Qué dulce es morir de amor!.
A quien mucho ama, Dios mucho perdona. Por eso, junto al dolor, nos reconforta la esperanza cristiana. Confiamos en que la inmensa bondad de Dios, nuestro Padre, y los méritos infinitos de su Hijo Jesucristo, la hayan acogido en la patria de los bienaventurados.
Por eso doña Consuelo vive. Vive en presencia de Dios, cual hija predilecta suya, y ante la mirada de la Reina de los Ángeles María Santísima, sus dos grandes amores, a cuya mayor honra y gloria dedicó toda su existencia.
Pero vive también en nuestro recuerdo: por sus obras, por su ejemplo, por sus enseñanzas. Fue como un astro fulgente que pasó haciendo el bien. Quizá hasta hoy no nos hemos dado cuenta de su gran labor. Qué ciegos somos cuando en un mundo en el que domina el placer, la sensualidad, el egoísmo, los privilegios, los dividendos, etc., no nos fijamos en estos mirlos blancos que el Señor nos manda para que a la vistas de sus obras glorifiquemos a su Padre que está en los Cielos.
Félix Gallego Gallego.
PD: Las fotografías y montaje de la biografía son de mi archivo particular, cuya fuente es el archivo fotográfico de Pepe Gadea.
NUEVO ARTÍCULO DEL 7 DE NOVIEMBRE'2024
MISA DE ANIVERSARIO, AL CUMPLIRSE 50 AÑOS, DE LA MUERTE DE DOÑA CONSUELO BORRÁS SANCHO. AL MISMO TIEMPO SE CELEBRÓ, TAMBIÉN, EN CONMEMORACIÓN DE DON VICENTE MARCILLA PUIG, COADJUTOR QUE FUE -DURANTE 30 AÑOS- DE LA PARROQUIA DE SAN JUAN ABUTISTA DE NUESTRA CIUDAD.
El pasado jueves, día 7 de noviembre del 2024, tuvo lugar una ceremonia religiosa, en concreto una misa concelebrada, en la parroquia de San Juan Bautista de Manises, por el sentido fallecimiento de Doña Consuelo Borrás y Don Vicente Marcilla.
Un grupo de feligreses, algunos antiguos alumnos de doña Consuelo, nos reunimos para cantar en la misa que se celebró a las 19:00 h., y que estuvo presidida por el Excelentísimo y Reverendísimo Obispo de Alcalá de Henares Sr. Don Juan Antonio Reig Pla, que durante 2 años estuvo de coadjutor en nuestra parroquia.
Durante los dos años que estuvo entre nosotros (1971-1973), mantuvo una estrecha relación con doña Consuelo, y -con don Vicente-, ya que compartió (al principio de su nombramiento sacerdotal) una excelente relación, porque don Vicente estaba ejerciendo su ministerio sacerdotal en Cocentaina (Alicante), de donde es don Juan Antonio.
En la misa concelebrada, estuvo acompañado por el Sr. Cura Párroco, don Wenceslao Gimeno Micó y por el coadjutor don Fabrice Harerimana (natural de Burundi, África), actuando como maestro de ceremonias Francisco Borrás Sanchis.
Junto al altar se colocó el órgano, el cual nuestro amigo Vicente Ramón Andreu, fue el organista encargado de deleitarnos con la música que se había preparado.
Como Director del Coro, nuestro amigo Salvador Gallego Puchades, que en su día fue director de l'ORFEÓ CANT I FUM.
El grupo que formaba el coro, se colocó, en la parte izquierda del altar, justo debajo del cuadro de la Santa Cena y sus componentes se relacionan debajo de su fotografía, más adelante. Como solista actuó Mer Botet, que interpretó el Ave María, y que pueden Vds. ver en la fotografía que se incluye en este breve relato.
Con una pequeña introducción, a cargo de Pilar Borrás, glosando las figuras de nuestros dos recordados amigos, dio comienzo la Santa Misa.
A continuación unas fotografías del acto que se celebró, tanto de la Santa Misa, como al final -de despedida y en recuerdo- del día tan especial que vivimos.
Los componentes del coro parroquial, de izquierda a derecha:
Mer Botet, Mari Carmen Mengual, Francisco, Pilar Folgado, (el espacio libre es para Pepe Esteve, autor de la foto), Trini Royo, Sefa Blasco, Sefa Ara, Conchín Enguídanos, Pilar Borrás, Paco Catalá y Pepe Ricós.
Don Juan Antonio, en la homilía
En el momento del "solo" de Mer Botet
Delante del altar de la Inmaculada
Los sacerdotes, acompañados por Francisco Borrás
El grupo de feligreses que quiso fotografiarse como recuerdo del acto, 51 años después de la marcha de don Juan Antonio.
El grupo de feligreses que quiso fotografiarse como recuerdo del acto, 51 años después de la marcha de don Juan Antonio.
Fotografía de los componentes del coro, con don Juan Antonio.
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