MOROS I CRISTIANS 2024

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martes, 30 de julio de 2013

INSTITUTO DE VALENCIA DE DON JUAN


INSTITUTO DE VALENCIA DE DON JUAN,
FUNDADO POR DON GUILLERMO
JOAQUÍN DE OSMA.

Les puedo asegurar que ha sido una de las mayores gozadas que he tenido en mi vida, cuando el pasado día 4 de Julio entré por la puerta del Museo Instituto Valencia de Don Juan en Madrid.

Lo conocía por referencias en escritos y alguna fotografía suelta que existe por ahí. También por las que me enviaron -con anterioridad a mi visita- del Instituto. Por fuera es imposible imaginar la cantidad y calidad de su contenido, y si eres amante de la cerámica y encima de Manises, es el súmmum.

Pero empezando por el principio, y a modo de introducción, les cuento que al empezar a escribir la biografía de Don Guillermo J. de Osma (nombre que aparece en el rótulo de la calle que tiene en Manises), me encontré que además de ser un amante de la cerámica española en general y de la manisera (reflejo metálico) en particular, había sido un gran mecenas y que fundó el Instituto de Valencia de Don Juan.

Puesto al habla por teléfono con la bibliotecaria Dª Mª Ángeles Santos Quer, me presenté, le di la dirección de mi Blog y le hice saber mi intención de hacer un pequeño reportaje sobre Don Guillermo de Osma -ya que en 2013 se cumplen los 160 años de su nacimiento-, pero también sobre el Instituto de Valencia de Don Juan que él, junto con su esposa, fundó.

Quedamos en que se lo comunicaría a la Directora-Conservadora del Museo, Dª Cristina Patearroyo Lacaba, y que en unos días le llamara. Así lo hice y después de exponerle lo que pensaba hacer y solicitarle más información sobre la relación de Don Guillermo con Manises, quedamos en que me enviaba unas fotos en blanco y negro sobre el Instituto en los años 1970 (Siglo XX), pero que si iba por Madrid no había inconveniente en poder hacer un pequeño reportaje sobre el Instituto, porque no está abierto al público, sino que es para estudiosos y profesionales.

Las imágenes tomadas y que Vds. ven ahora son una pequeña muestra de lo que te encuentras en este edificio palacete construido en la calle Fortuny. Una construcción de estilo neomudéjar, obra del arquitecto Enrique Fort. Aquí se instaló el museo, la biblioteca y el archivo. Para poder instalar todo lo que había se hizo una ampliación (varias) y se tuvo de sacrificar parte del jardín (por eso se muestra una fotografía del mismo, que se puede observar desde una de las ventanas de las salas).

El instituto Valencia de Don Juan fue fundado ante notario el día 15 de Marzo de 1916, por Don Guillermo Joaquín de Osma y su esposa Doña Adelaida Crooke y Guzmám, XXIV Condesa de Valencia de Don Juan, y se estipuló que que había que estar regido por un Patronato integrado por cinco miembros y dos suplentes. El primer Patronato estuvo presidido por Don Guillermo de Osma y entre sus miembros estaban:
  • Presidente: GUILLERMO JOAQUÍN DE OSMA Y SCULL. Presidente del Consejo de Estado, nacido en La Habana (Cuba). 
  • Don Antonio Maura y Montaner. Primer Ministro de España, nacido en Palma de Mallorca.
  • Rvdo. Don Miguel Asín Palacios. Sacerdote, nacido en Zaragoza y Catedrático de Árabe en la Universidad de Madrid.
  • Don Jacobo Stuart y Falcó, Duque de Berwick y de Alba.
  • Mr. Archer M. Huntington, fundador de la Hispanic Society of America.
  • Mr. Charles Hercules Read, conservador del departamento de Antigüedades del Museo Británico.
En el documento fundacional se dispuso que en los sucesivos patronatos figurarían siempre los presidentes de la Hispanic Society of America y los conservadores de la sección de Antigüedades del Museo Británico.

Al fundar esta institución Guillermo de Osma plamó sus criterios sobre el modo y forma de cómo se tenía que gestionar el Museo, y en su memorias dejó escrita su voluntad:

" . . .  NO CONCIBO LA LABOR DEL INSTITUTO, EN MODO ALGUNO, COMO LABOR DE VULGARIZACIÓN, SINO EN CIERTO MODO TODO LO CONTRARIO . . .  "

Era notorio su rechazo a la visita masiva de curiosos ociosos, que él denominaba, y escribió:

" . . .  NO PRETENDO HACER DEL INSTITUTO UN CENOBIO, YA QUE A ÉL PUEDEN VENIR SIEMPRE TODOS LOS QUE DEBAN. YA QUE TODO ESTUDIOSO PARA PRODUCIR UN TRABAJO SERIO TIENE QUE AISLARSE, COMO EN TIEMPOS PASADOS, Y JAMÁS HABRÁ CLAUSURA AQUÍ PARA TRABAJOS QUE SEAN FRUTO DE VERDAD Y QUE AQUÍ SE DESARROLLEN".

La finalidad primera del Instituto, según lo dispuesto por los fundadores es:

"... LA PRIMERA: LA CONSERVACIÓN DE LOS OBJETOS COLECCIONADOS, EVITAR SU DESTRUCCIÓN O DISPERSIÓN, Y LLEVAR A CABO LA CATALOGACIÓN DE LOS MISMOS.  LA SEGUNDA: INVESTIGAR Y PUBLICAR . . .  "

Como disposición final se dispuso que EN CASO DE QUE EL INSTITUTO NO CUMPLIERA SU MISIÓN O LAS CONDICIONES DE SU FUNDACIÓN, QUEDARÍA INCORPORADO A LA UNIVERSIDAD DE OXFORD, lugar en el que había cursado sus estudios Don Guillermo de Osma. Esto permitió que durante la Guerra Civil de 1936 a 1939, el Instituto quedara amparado por la bandera británica.

Después de esta breve introducción, pasen y disfruten:




Una vez dentro del Instituto se puede admirar, dentro de las diversas salas en que se divide por sectores, la extraordinaria cantidad y calidad de los artículos allí expuestos.

" . . . El Museo está especializado fundamentalmente en artes suntuarias, entre las que destacan la colección textil, con fragmentos de tejidos hispanomusulmanes y alfombras, las piezas de carpintería mudéjar, los elementos arquitectónicos visigodos e hispanomusulmanes, los muebles, las joyas y relicarios de épocas distintas, las piezas de orfebrería, las armas, los jaeces y pinzantes, los encajes y bordados, los azabaches compostelanos, los vidrios y cristales, los marfiles, las lozas de Talavera de la Reina, de Puente del Arzobispo y Triana, la cerámica de cuerda seca, los azulejos de Manises, de Toledo y de Sevilla, las lozas de Alcora y las porcelanas del Buen Retiro. Pero entre todas las colecciones destaca por su excepcional calidad y cantidad las piezas -más de cuatrocientas- de reflejo metálico, loza dorada hispano musulmana, mudéjar y morisca, originaria de los hornos de Manises, Paterna, Muel, Cataluña y Sevilla principalmente ".
( [sic] del libro La loza dorada en el Instituto Valencia de Don Juan, editado en 2010, de la valenciana Balbina M. Caviró).

Las salas -como puede observarse- están repletas de cerámica, azulejos y artículos diversos, dentro de la variedad que contiene el Museo, y aunque pueda parecer que está recargado, nada más lejos de la realidad, ya que por su distribución y diversidad, al estar colocado con gusto y profesionalidad se complementan, tanto en lo expuesto como en la época. 




Majestuosa sala que contiene la extraordinaria colección de platos de reflejo metálico. Todas las vitrinas están llenas de platos de distintas medidas y decorados, así como de otros objetos -también de reflejo- que corresponden a la época de su fabricación.

En las paredes, además de más platos de reflejo metálico, se encuentran las alfombras de diversa temática y que principalmente son escenas antiguas de reyes y señores. El artesonado de madera -como puede verse- acompaña en la decoración a la sala, así como el mobiliario de época.

A continuación imágenes de las vitrinas, con algunos platos destacados. 




































Sala contigua a la del reflejo metálico, con otras especialidades, que como puede verse, también contiene azulejos, tanto en vitrinas como en las paredes. Esta constante de los azulejos colgados se repite en todo el Museo, ya que es tanta la variedad y calidad que existe que no se pude guardar, se tiene que mostrar al visitante,






Vista general, uno de los ángulos, del pasillo central.


































Sala de paneles de azulejos, de todas las medidas, decoraciones y temática.














Escalera que baja a la plata inferior, en la que se encuentran las cerámicas y porcelanas de Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo, principalmente. La entrada a estas salas, por la escalera, está decorada con más azulejos, como pueden verse, de todo tipo y origen.


















LA BIBLIOTECA

Siendo, como fue, la finalidad de la creación del Museo, por parte de Guillermo de Osma, de lugar de estudio y divulgación de los fondos adquiridos y su conservación con el fin de que no se dispersaran, su biblioteca -como podemos ver- contiene más de 40.000 títulos en español, inglés y francés, principalmente, con obras de extraordinario valor, entre ellas los pergaminos medievales y ejemplares manuscritos en gran parte procedentes del antiguo fondo de la Casa de Oñate, como los del marqués de Montealegre y Conde de Villaumbrosa, don Pedro Núñez de Guzmán.

Se destaca el Libro de Horas que perteneció a Doña Mencía de Mendoza y, especialmente, el llamado Códice del Toisón de Oro.

Muy importante también es la documentación de la cancillería de Mateo Vázquez, secretario de Felipe II, que fue adquirida por Don Juan Crooke tras la ruina de la Casa de Altamira, así como el original de EL ARTE DE LA PINTURA de Francisco Pacheco.

Existe una sala en la que los investigadores y estudiosos, pueden acceder a los libros, hojearlos y tomar todas las notas oportunas con la cantidad de libros y documentación que allí existe.

En la entrada principal, en la planta baja se encuentra la fotografía de Don Guillermo de Osma, colgada en la pared, y en la mesa de la bibliotecaria, la fotografía de la Reina firmando en el libro de visitas.

En el altillo, dos bustos en los que están representados Don Guillermo y su esposa Doña Adelaida. Como puede verse una biblioteca completísima que sirve de estudio y documentación, no sólo en cerámica, sino en todas especialidades en las que el Instututo tiene fondos. 















Por último tenemos la sala de recuerdos donde las fotografías se exhiben y en las que se muestran a los fundadores, a sus padres y a todos los que de alguna forma han tenido algo que ver en este Instituto Museo que -aunque dicen ellos que es pequeño- es una maravilla, ya que contiene unas selectas obras de arte que -gracias al patrocinio de sus fundadores- hoy podemos ver y admirar.

Mi visita sólo fue una mañana, pero la visita da para días, y no sólo para ver -que ya es decir- sino para efectuar estudios sobre la cerámica, que algún día haré, por lo que lo volveré a visitar. 





Para terminar no puedo sino agradecer a la Directora-Conservadora del Instituto Doña Cristina Patearroyo y a la bibliotecaria Dª Mª Ángeles Santos, las facilidades y la atención que han tenido conmigo y que ha culminado con esta visita a este extraordinario Museo que es uno de los más importantes del Mundo en su especialidad. Referente y guía de los estudiosos, en sus distintas especialidades.

Pepe Esteve.

Bibliografía: La Loza dorada en el Instituto de Valencia de Don Juan de Balbina M. Caviró, editado en 2010. Programa de Fiestas de 1988, Información de la web sobre Madrid turístico. Ministerio de Cultura.
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