MESTRES ARTESANS CERAMISTES
MAESTROS ARTESANOS CERAMISTAS
Enrique Cases Cerveró
Ceramista y Pintor
Manises, 23.03.1936
Nací
en 1936 en Manises el segundo de los tres hermanos, el matrimonio
Cayetano Cases y Consuelo Cerveró obreros de las fábricas de la
época.
La
posguerra fue un periodo que las familias humildes tenían muy
difícil sacar adelante a sus hijos, e ir a la escuela era un
problema por la ausencia de maestros que había.
Por
otra parte los padres tenían que trabajar arduamente para dar
alimento a sus hijos, y la educación no era lo prioritario. Mi
escuela fue la pública y la calle.
Hacia
1940, mis padres con sus pocos ahorros consiguen un corral de ganado
abandonado pagándolo a plazos, para instalar su taller de cerámica,
no tenían más que una pequeña cubierta como habitáculo. Limpiar y
adecuar fue una tarea ingente, carecía de horno pero como se pudo,
se construyó una “escaldaeta”, un pequeño horno moruno.
La cerámica que se
producía después de la guerra, era de utilidad para la cocina, como jarras,
tazones, platos, “escudelles”, etc., reponer las necesidades de
la casa, esta mayólica se llamaba de “batalla” o "escuraeta" ordinaria.
Tenia
14 años cuando dejé la escuela para ir a la "fabriqueta" y ayudar
a mi hermano Ismael, que ya trabajaba desde los 11 años, no había
nacido el tercero José. La formación se paró y lo que asimilé fue
la picaresca de los obradores, no obstante mi padre me obligó a
asistir a la Academia Serna por las tardes, con el fin de que los
números, las matemáticas no las ignorase, pero mi interés por
ellas era cero. Con mi poca constancia y “vaguería” dejé la
academia.
Cayetano
Cases (mi padre) no tenía tampoco formación, pero era observador e
intuía que lo mío no era el estudio, y cuando vio los monigotes que
yo hacia con el barro, después al horno que pinté en colores, le motivó
para enseñárselo a un profesor de la Escuela de Cerámica, y al
verlo, le aconsejó que me matriculara en la clase de dibujo para
niños del centro. La “Escola del Dibuïx” seria mi ocupación de
las tardes.
Sería
aproximadamente el año 1947, y durante bastante tiempo la enseñanza
de cerámica estaba muy limitada, hasta la llegada de Alfonso Blat y
Federico Gimeno Palés que diseñaron un plan de estudios oficiales,
y así reemprender la enseñanza y práctica de cerámica con la
certificación del Peritaje Artístico Cerámico, naturalmente me
acogí a él, siendo lo más interesante que me habían enseñado
nunca.
La
Escuela de Cerámica tenía pocos recursos económicos pero mucho
entusiasmo de los docentes, con lo que redundaba en beneficio de los
alumnos; en la asignatura de composición y colorido el pintor Rafael
Estellés nos contagió su amor por el arte y en el año 1950 como
premio a sus alumnos organizó un viaje de fin de curso, cuya meta sería
Madrid para visitar sus museos, algo inimaginable para el grupo. El
Museo del Prado dejó una huella imborrable, la de ser pintores.
Alentados en esta idea de hacer la carrera de Bellas Artes, el grupo
manisero se presenta al examen de ingreso en San Carlos y claro sin
estudios ni suficiente formación todos suspendimos el examen. Tal
fue la decepción que deje de asistir a la Escuela de Cerámica,
siendo la fábrica y la bohemia hasta que llegó el momento de hacer
la mili, ya tenía 18 años, con lo cual fui voluntario al cuartel de
artillería nº 75 de Manises como tantos maniseros. Al terminar los
24 meses de milicia reemprendí mis estudios cerámicos para
acabarlos y sacar el Peritaje, al fin conseguí el titulo y una
profesión.
Hay
un acontecimiento en casa, la muerte de Cayetano mi padre, lo que
supondría un reto para los hermanos Cases emprendiendo un proyecto,
fabricar cerámica artística decorativa, que ya tenía un mercado
distinto de la cerámica de uso. Los tres hermanos ponemos todo
nuestro afán en esta tarea y nos abrimos un camino, la pequeña
empresa contrata a obreros, amplía el taller, tiene una red
comercial y Viuda de Cayetano Cases, Cerámicas Cases, asiste a la
primera feria que se celebraría en la Feria Muestrario de Valencia,
en Viveros.
Llega
también la fecha de crear mi familia, noviazgo y boda con María
Pérez, y por consiguiente mis hijas, Chelo, Yolanda y Marisa.
Antes
de casarme y con el desarrollo de nuestra actividad cerámica
creciente, me atrae conocer las otras cerámicas europeas, lo que me
lleva a viajar a Francia e Italia, viajes muy significativos para
conocimiento y estudio. Conocí a importantes ceramistas y centros
productivos, fabricantes de materiales cerámicos novedosos y
desconocidos en España, ver otras tendencias. Conocí el lugar donde
Picasso creaba sus celebres cerámicas en Vallaruis, todo un
fascinante mundo artístico. Con toda esta experiencia introdujimos
cambios, conceptos nuevos, formas y colores nuevos, el rojo de
selenio, cuyo éxito fue notable y de gran aceptación en el mercado.
Participé en concursos de diseño y de cerámica creativa. La
asistencia a las ferias nacionales de Valencia, Madrid y Barcelona,
fue constante.
Tienda de LES ARTS en la Calle Mestre Guillem.
Jardín de la tienda.
Jardín de la tienda.
Tienda con el mural que se fabricó para la inauguración.
Detalle del extraordinario y único mural.
Esta
coyuntura de la empresa familiar creció llegando a emplear a 65
empleados, algo poco común, incluso con la incorporación de un
horno continuo, tanto objetos de mayólica y de gres se fabricaron en
Cerámicas Cases, también comercialmente se participó en la
creación de la tienda “Les
Arts” en sociedad con la familia Juan Gasó.
Por
1978 llegaría la llamada crisis del petróleo y las cosa empezaron a
cambiar en nuestra empresa, la era de las vacas flacas empezaba en el
mercado cerámico y otras ramas, y la reducción de la plantilla fue
importante. El mercado bajó la demanda en general. La aparición de
otros materiales como el plástico y el vidrio afectó a la cerámica.
En 1964 en la Tienda Les Arts con el paternero, Ministro de España, Don Vicente Mortes Alonso
En 1964 en la Tienda Les Arts con el paternero, Ministro de España, Don Vicente Mortes Alonso
En 1970 en la Feria CEVIDER, con el Presidente de la Institución y -al fondo- el Sr. Lladró.
En 1989, siendo Presidente de CEVIDER el Sr. Lladró, le entrega el Premio concedido a Enrique Cases.
En
1988 la plantilla de Cerámicas Cases era de unos 45 empleados,
seguía su línea de cerámica decorativa y productos de gres y
porcelana, además de mayólica, no obstante la familia había
crecido los hijos de Ismael y Enrique, se incorporarían al equipo,
como las circunstancias de desarrollo eran limitadas se decidió que
había llegado el momento de dividir Cerámicas Cases y que cada
familia formase su propia empresa. El acuerdo fue llevado a cabo con
el deseo de que la relación de hermanos, no se deteriorara, así fue
para la tranquilidad de Consuelo madre de hijos y nietos que así lo
deseaba.
Con mis hermanos emprendemos la aventura de su taller con el local del
primer taller de los padres, local, empleados, modelos, útiles,
etc., todo se había dividido en tres lotes. Cada cual partió con lo
que tenía y cada empresa adquirió su propia personalidad. Nos
especializamos en el mundo del interiorismo, acudimos a ferias
nacionales e internacionales, exportando a Europa y Estados Unidos
muestrarios y algunos pedidos, que alientan a seguir el mercado
exterior. La asociación para tal acometida era necesaria, por lo que
se creó <> un colectivo de fabricantes del ramo,
para la promoción en el extranjero. Varias acciones en Europa y en
Nueva York tuvieron lugar propiciaron que los almacenes “Blumingdale” de esta
ciudad se interesaron y compraron nuestros diseños. Pero la suerte
también es un factor y no todos la tienen de cara, y unas
perspectivas de un pedido cuyo montante era importante
pero sus inconvenientes por la parte financiera hace que se demore y ya no
se puede terminar. Una economía pobre no puede soportar un desgate
tan acusado y es necesario suspender la empresa.
Años
difíciles los que vinieron, desempleos y otros problemas que no
quiero recordar, dieron paso a otra faceta de mi vida profesional, la
formación de personas desempleadas.
AVEC,
la Asociación de Empresarios de Cerámica inicia cursos de formación
continua, y me contrata para impartirlos, preparar a jóvenes parados
fue mi cometido durante mucho tiempo, insertando en talleres a
personas que habían hecho prácticas del oficio cerámico.
En el año 2001, Manises celebró el 250 Aniversario de la Traslación (1751-2001) y Enrique Cases pintó el plato que tiene en sus manos, y que la mencionada Junta regaló al Director de la Banda de Música de Valencia, Don Pablo Sánchez Torrella.
Con
esta actividad -que duraría hasta que el gobierno de turno suspende
los cursos- y los pocos que deja no se atienden económicamente, por
lo cual dejé la formación y entro a formar parte de la plantilla de
la fábrica de mis hermanos, hasta el año 2001 en que me jubilo.
Una
nueva etapa se abre: la de recuperar mi vida artística, la pintura,
el dibujo y el estudio de cerámica. Era la ocasión de hacer aquello
que de empresario no pude hacer, me matriculé en cursos en la Universidad Senior de la UPV para asignaturas plásticas, en la
Escuela Superior de Cerámica para perfeccionar mis conocimientos,
inglés, informática. Asistencia a clases en el Círculo de Bellas
Artes de Valencia, miembro del colectivo de pintores “Pont de
Fusta”, incluso realizo exposiciones.
Resumiendo
para cerrar estas notas, diré que todo lo vivido se lo debo a mis
padres, a mi mujer y a mis hijas que me han ayudado en todo. Vivir
conlleva caer y levantarse, lo importante es el camino, el ahora y
aquí, la meta es lo de menos, y así sigo con ilusión de hacer
aquello que me gusta hasta que mi buen Dios quiera.
Manises 2014.
Enrique
Cases Cerveró.
UNA PEQUEÑA MUESTRA DE LA EXTENSA PRODUCCIÓN DE ENRIQUE CASES, SOBRE DIFERENTES TEMAS.
Diferentes aspectos de Nuestra Ciudad.
Fotografías de desnudos.
Sobre Manises, sus monumentos y paisajes.
Mural que Enrique ha pintado y colocado en la fachada de la finca donde tiene su vivienda y que se ha encargado de cuidar y conservar. En él se puede observar el proceso de un alfar manisero, desde el mismo momento en que se empieza a moldear el barro.
Introducción:
Las biografías de cada uno de ellos es producto de la información que en reuniones y entrevistas he podido ir elaborando. Algunas, como es este caso, me han sido remitidas y “tal cual” la reseño.
Las fotografías que acompañan a esta biografía son archivo del biografiado o de mi archivo particular.
Datos Biográficos de Enrique Cases Cerveró, Manises 2013, escritos en primera persona.
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